Tratamiento de la colitis ulcerosa

Priorizar las necesidades de los pacientes en los ensayos de colitis ulcerosa: Un enfoque compasivo

Si usted o alguien que conoce se enfrenta a la colitis ulcerosa (CU), hay algo esperanzador en el horizonte. Se trata de la forma en que se están desarrollando los nuevos tratamientos, y se centra en lo que más importa: usted.

¿Qué es la colitis ulcerativa?

La colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria intestinal crónica[1]Es una enfermedad que provoca inflamación y úlceras en el colon y el recto. Puede provocar síntomas como dolor de estómago, visitas urgentes al baño e incluso sangre en las heces. Ta incidencia y regularidad de la CU han experimentado un aumento constante en los últimos años, marcando un incremento continuo de su progresión [2].Vivir con CU puede ser un reto, no sólo físico sino también emocional. [3]. Los síntomas pueden variar en gravedad y pueden evolucionar con el tiempo. Los síntomas comunes pueden incluir:

  • Dolor abdominal [4] y calambres: Muchas personas con CU experimentan diversos grados de molestias y calambres abdominales, a menudo relacionados con las deposiciones.
  • Diarrea: Las deposiciones frecuentes y urgentes son frecuentes, y la diarrea puede variar de leve a grave en los pacientes con CU.
  • Sangre en las heces [5]: Uno de los síntomas característicos de la CU es la presencia de sangre o pus en las heces, desde pequeñas cantidades que se notan en el papel higiénico hasta cantidades importantes mezcladas con las heces.
  • Urgencia de defecar: Los individuos con CU a menudo sienten una fuerte y urgente necesidad de defecar, lo que puede resultar angustioso y perturbar la vida cotidiana.
  • Pérdida de peso [6]: Puede producirse una pérdida de peso involuntaria, a menudo debida a la disminución del apetito, al aumento de la pérdida intestinal de proteínas o nutrientes y al mayor gasto energético del organismo debido a la inflamación.
  • Fatiga[7]: El cansancio o la fatiga persistentes son frecuentes, probablemente debido a la respuesta del organismo a la inflamación crónica, la anemia o la carencia de nutrientes.
  • Fiebre: En los casos más graves, la CU puede causar fiebre baja, especialmente durante los brotes de la enfermedad.
  • Anemia: Debido a la pérdida crónica de sangre, algunas personas con CU pueden desarrollar anemia, lo que puede provocar más fatiga y debilidad.
  • Reducción del apetito[8]: La inflamación y las molestias abdominales pueden provocar una disminución del apetito y carencias nutricionales.

Es importante señalar que la gravedad y la presencia de estos síntomas pueden variar mucho de una persona a otra. Algunos pueden experimentar síntomas leves, mientras que otros presentan brotes más graves y frecuentes. Estos brotes suelen caracterizarse por una progresión rápida e intensa, evidenciada por diarrea y calambres intensos, fiebre, leucocitosis e hinchazón abdominal. Esta afección, conocida como enfermedad fulminante, es más frecuente en niños que en adultos.[9]. Alrededor del 15% de los afectados experimentan síntomas tan graves que es necesario el ingreso hospitalario[10,11]. Dado que la CU no sólo puede afectar al tracto gastrointestinal, también puede causar síntomas sistémicos como dolor articular, problemas cutáneos e inflamación ocular en los casos más graves.

Comprender los ensayos clínicos: Cómo su participación marca la diferencia

Los ensayos clínicos son componentes fundamentales de la investigación médica, meticulosamente diseñados para probar nuevos tratamientos, fármacos o dispositivos médicos en seres humanos. Estos estudios son fundamentales para avanzar en el conocimiento médico y mejorar la atención al paciente. 

  1. Fases de los ensayos clínicos[12]: Los ensayos clínicos se realizan en varias fases para evaluar la seguridad, eficacia, efectos secundarios y dosis óptimas de un nuevo tratamiento:
  2. Fase I: El tratamiento se prueba en un pequeño grupo de personas para evaluar su seguridad e identificar los efectos secundarios.
  3. Fase II: Ampliar el estudio a más personas para evaluar la eficacia y la seguridad.
  4. Fase III: Implica a un grupo más amplio de participantes para confirmar la eficacia, controlar los efectos secundarios, compararlo con tratamientos de uso común y recopilar información que permita utilizar el tratamiento con seguridad.
  5. Fase IV: esta fase se lleva a cabo una vez aprobado y comercializado un tratamiento para recabar información sobre el efecto del fármaco en diversas poblaciones y sobre cualquier efecto secundario asociado a su uso a largo plazo.

Selección de participantes

Los ensayos tienen criterios específicos sobre quién puede participar, conocidos como criterios de inclusión y exclusión. Estos criterios pueden incluir factores como la edad, el sexo, el tipo y el estadio de una enfermedad, los antecedentes de tratamientos anteriores y otras afecciones médicas.

Consentimiento Informado

Antes de participar, las personas deben someterse a un proceso de consentimiento informado que garantice que comprenden la finalidad del ensayo, los procedimientos, los riesgos, los beneficios y los derechos como participantes, incluido el derecho a retirarse en cualquier momento.

Cegador

Para reducir aún más el sesgo, algunos ensayos son "ciegos", lo que significa que los participantes (y a veces los investigadores) no saben quién recibe el tratamiento experimental y quién recibe un placebo o un tratamiento estándar.

Supervisión

A lo largo del ensayo, se realiza un estrecho seguimiento de los participantes para comprobar su respuesta al tratamiento y los posibles efectos secundarios. Este seguimiento puede proporcionar información valiosa sobre cómo afecta el tratamiento a la CU y a la calidad de vida del paciente.

Resultados e impacto

Una vez finalizado el ensayo, los investigadores analizan los datos para conocer la eficacia y seguridad del tratamiento. Los hallazgos pueden conducir a nuevas opciones de tratamiento para la CU, influir en las futuras normas de atención y mejorar potencialmente los resultados de los pacientes.

Su papel en los ensayos clínicos

Participar en un ensayo clínico puede ser una decisión profundamente personal que contribuya significativamente a la investigación médica y al posible desarrollo de nuevos tratamientos para la CU. Los participantes pueden acceder a nuevas terapias, contribuir al conocimiento científico de la CU y ayudar a futuros pacientes a recibir una mejor atención.

Si está pensando en participar en un ensayo clínico, coméntelo con su profesional sanitario para comprender los posibles beneficios y riesgos, y cómo un ensayo específico podría ajustarse a sus objetivos y necesidades de salud.

¿Cómo mejoramos los ensayos clínicos para los pacientes?

Históricamente, el éxito de los ensayos clínicos para afecciones como la CU se medía principalmente a través de criterios de valoración clínicos, como los hallazgos endoscópicos y las evaluaciones histológicas. Sin embargo, este enfoque a menudo pasaba por alto la perspectiva del paciente sobre sus síntomas y el impacto de la enfermedad en su vida cotidiana. Los investigadores y los profesionales sanitarios han reconocido esta carencia y han optado por un modelo más holístico que hace hincapié en los resultados comunicados por los pacientes (PRO). 

La buena noticia es que la forma en que probamos los nuevos tratamientos de la CU está cambiando para mejor, centrándose más en lo que los pacientes realmente necesitan y desean. En la vanguardia de este enfoque centrado en el paciente se encuentra el diseño innovador de los ensayos clínicos[13]que han empezado a dar cada vez más prioridad a las necesidades, preferencias y experiencias de los pacientes. Nosotros damos prioridad a esto en FOMAT Medical Research, una de las mayores redes de ensayos clínicos de California.

Escucha tu voz

Antes, los médicos y los científicos se fijaban sobre todo en las pruebas médicas para saber si un tratamiento funcionaba. Pero ahora hay una gran tendencia a escuchar lo que usted, el paciente, dice sobre su propia salud. Esto significa prestar atención a cómo se siente en general, en qué medida sus síntomas afectan a su vida cotidiana y qué tipo de efectos secundarios puede estar experimentando con el tratamiento. Este planteamiento ayuda a garantizar que los nuevos tratamientos no sólo sean eficaces, sino que también marquen una diferencia real en la vida de los pacientes.

Compromiso con los pacientes: Más allá del entorno clínico

Otra evolución crítica en los ensayos de CU es el énfasis en la participación de los pacientes. Este planteamiento implica a los pacientes en el proceso de diseño de los ensayos, garantizando que los estudios no sólo sean sobre ellos, sino también con ellos. Imagínese formar parte de un grupo que comparte ideas y comentarios sobre cómo es vivir con CU y qué espera de un tratamiento. Este tipo de aportación tiene un valor incalculable. Ayuda a diseñar estudios en los que es más fácil que participen los pacientes y que se centran más en lo que realmente importa a quienes viven con CU.

FOMAT Investigación Médica: Liderar con compasión

En FOMAT Medical Research, estamos orgullosos de liderar estos ensayos sobre la CU centrados en el paciente. Nuestro objetivo es asegurarnos de que cada estudio que realizamos tenga en cuenta las experiencias y necesidades reales de pacientes con CU como usted. Al fomentar un entorno de colaboración y empatía, nos esforzamos por avanzar en la comprensión científica y mejorar la atención y la calidad de vida de las personas que viven con CU.

¿Cómo participar?

Creemos que juntos podemos marcar una verdadera diferencia en el mundo del tratamiento de la CU. Tanto si padece UC como si cuida de alguien que la padece, o simplemente está interesado en ayudar a avanzar en la investigación de la UC, aquí hay un lugar para usted. 

Si siente curiosidad por nuestros estudios o está pensando en participar en uno de ellos, nos encantaría conocer su opinión. Participar no solo podría ayudarte a ti, sino que también allanaría el camino hacia mejores tratamientos para otras personas de la comunidad de la UC.

Póngase en contacto con FOMAT Medical Research hoy mismo para obtener más información o para empezar.

Citaciones:

  1. Peng, S., Shen, L., Yu, X., Zhang, L., Xu, K., Xia, Y., Zha, L., Wu, J., & Luo, H. (2023). The role of Nrf2 in the pathogenesis and treatment of ulcerative colitis. Fronteras de la inmunología, 14, 1200111. https://doi.org/10.3389/fimmu.2023.1200111
  2. Krugliak Cleveland, N., Torres, J., & Rubin, D. T. (2022). ¿Cómo es la progresión de la enfermedad en la colitis ulcerosa y cómo podría prevenirse? Gastroenterología, 162(5), 1396-1408. https://doi.org/10.1053/j.gastro.2022.01.023
  3. Brydolf, M., y Segesten, K. (1996). Living with ulcerative colitis: Experiences of adolescents and young adults. Revista de Enfermería Avanzada, 23(1), 39-47. https://doi.org/10.1111/j.1365-2648.1996.tb03133.x
  4. Sinopoulou, V., Gordon, M., Dovey, T. M., & Akobeng, A. K. (2021). Intervenciones para el tratamiento del dolor abdominal en la colitis ulcerosa. Base de datos Cochrane de revisiones sistemáticas, (7), CD013589. https://doi.org/10.1002/14651858.CD013589.pub2
  5. Kornbluth, A., y Sachar, D. B. (2010). Ulcerative colitis practice guidelines in adults: Colegio Americano de Gastroenterología, Comité de Parámetros de Práctica. Revista Americana de Gastroenterología, 105(3), 501-523. https://doi.org/10.1038/ajg.2009.727
  6. Gajendran, M., Loganathan, P., Jiménez, G., Catinella, A. P., Ng, N., Umapathy, C., Ziade, N., & Hashash, J. G. (2019). Una revisión exhaustiva y actualización sobre la colitis ulcerosa. Enfermedad al mes, 65(12), 100851. https://doi.org/10.1016/j.disamonth.2019.02.004
  7. Regueiro, M., Hunter, T., Lukanova, R., y otros. (2023). Burden of fatigue among patients with ulcerative colitis and Crohn's disease: Results from a global survey of patients and gastroenterologists. Avances terapéuticos, 40, 474-488. https://doi.org/10.1007/s12325-022-02364-2
  8. Kucharzik, T., Koletzko, S., Kannengiesser, K., & Dignass, A. (2020). Ulcerative colitis-diagnostic and therapeutic algorithms (Colitis ulcerosa: algoritmos diagnósticos y terapéuticos). Deutsches Ärzteblatt Internacional, 117(33-34), 564-574. https://doi.org/10.3238/arztebl.2020.0564
  9. Falcone RA Jr, Lewis LG, Warner BW. Predicción de la necesidad de colectomía en pacientes pediátricos con colitis ulcerosa. J Gastrointest Surg. 2000 Mar-Apr;4(2):201-6. doi: 10.1016/s1091-255x(00)80057-8. PMID: 10675244.
  10. Rowe FA, Walker JH, Karp LC, Vasiliauskas EA, Plevy SE, Targan SR. Factors predictive of response to cyclosporin treatment for severe, steroid-resistant ulcerative colitis. Am J Gastroenterol. 2000 Aug;95(8):2000-8. doi: 10.1111/j.1572-0241.2000.02186.x. PMID: 10950049.
  11. Rowe FA, Walker JH, Karp LC, Vasiliauskas EA, Plevy SE, Targan SR. Factors predictive of response to cyclosporin treatment for severe, steroid-resistant ulcerative colitis. Am J Gastroenterol. 2000 Aug;95(8):2000-8. doi: 10.1111/j.1572-0241.2000.02186.x. PMID: 10950049.
  12. Friedman, L. M., Furberg, C. D., DeMets, D. L., Reboussin, D. M., & Granger, C. B. (2015). Fundamentos de los ensayos clínicos. Springer.
  13. Alsoud, D., Verstockt, B., Fiocchi, C., & Vermeire, S. (2021). Breaking the therapeutic ceiling in drug development in ulcerative colitis. The Lancet Gastroenterología y Hepatología, 6(7), 589-595. https://doi.org/10.1016/s2468-1253(21)00065-0

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