Hoy la Administración dio un paso histórico para dirigir recursos adicionales para ayudar a abordar el asombroso costo humano y económico creado por la epidemia de adicción a los opioides. Agradecemos al presidente Trump su liderazgo para empoderar aún más a las partes públicas y privadas de todo el país a hacer todo lo posible para abordar con más fuerza esta compleja crisis de salud pública. Estamos comprometidos a tomar medidas adicionales bajo la nueva declaración de emergencia de salud pública para enfrentar con más fuerza esta inmensa tragedia nacional. Esto incluye tomar medidas agresivas para prevenir nuevas adicciones y muertes relacionadas con los opioides, y ayudar a los que actualmente son adictos a recuperar el control y devolverlos a sus comunidades.
Desde que asumí el cargo de Comisionado de la FDA, una de mis máximas prioridades ha sido trabajar en múltiples frentes para reducir el alcance de la epidemia de opioides que está devastando nuestra nación y destruyendo vidas y familias. En particular, creemos que la FDA tiene un papel vital que desempeñar para frenar nuevas adicciones, replantear la forma en que consideramos los beneficios y los riesgos de los opioides como parte de nuestros esfuerzos previos y posteriores a la comercialización, y evitar que el mayor número posible de personas experimente los graves efectos adversos asociados a estos medicamentos. La agencia también se centra en promover el desarrollo de opioides más difíciles de manipular y abusar, y tratamientos del dolor no opioides; apoyar importantes esfuerzos para aumentar el uso y el acceso al antídoto naloxona, que puede salvar vidas; fomentar la adopción segura y el uso más generalizado de tratamientos médicamente asistidos aprobados por la FDA para ayudar a combatir la adicción, y trabajar con socios federales e internacionales para detener el flujo de heroína y drogas sintéticas extremadamente potentes, y a menudo mortales, como el fentanilo fabricado ilícitamente. También he anunciado esta semana que la FDA utilizará nuestra plataforma para unirse a los esfuerzos por acabar con el estigma asociado a la adicción y al uso de medicamentos que pueden ayudar a las personas a vivir sobrias.
Para abordar adecuadamente esta crisis, sabemos que se requiere un enfoque global que exigirá la colaboración de todos nosotros: la FDA y otras agencias gubernamentales, los proveedores de atención sanitaria, la industria de productos médicos, los responsables políticos, los pacientes y sus familias. En la FDA, nos mantenemos firmes en el uso de todas las facetas de nuestra autoridad reguladora para cambiar la trayectoria de esta epidemia y estamos dispuestos a trabajar con la Administración en estos esfuerzos críticos.
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