Investigadores de Pittsburgh y Boston están avanzando en la investigación de dos programas distintos de vacunas contra el coronavirus SARS-CoV-2, el nuevo coronavirus causante de la pandemia COVID-19.
En trabajo de los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh se detalla en un artículo publicado recientemente en EBioMedicinapublicado por la Lancet.
La vacuna se administra mediante un conjunto de microagujas para aumentar su potencia. El parche, del tamaño de la yema del dedo, administra la proteína de la espiga del virus, lo que provoca una respuesta inmunitaria.
Por su parte, Janssen Pharmaceutical Co, una división de Johnson & Johnson, anunciado se asociará con el Beth Israel Deaconess Medical Center (BIDMC) para apoyar el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus. Janssen ha iniciado las pruebas preclínicas de varios proyectos en su trabajo con el Dr. Dan Barouch en el BIDMC.
Esperan identificar un candidato a vacuna COVID-19 para ensayos clínicos a finales de año.
Ambos programas se están beneficiando de experiencias recientes en el desarrollo de vacunas. El Centro de Virología e Investigación de Vacunas del Centro Médico Beth Israel Deaconess, por ejemplo, colaboró estrechamente con Janssen en el desarrollo de vacunas contra el Zika y el VIH.
El desarrollo de la vacuna contra el coronavirus de Janssen utiliza las tecnologías AdVac y PER.C6 para una producción eficiente.
Esta misma tecnología también se había utilizado para desarrollar sus vacunas en investigación contra el ébola (que también utiliza su tecnología MVA-BN), el zika, el VSR y el VIH.
"Actualmente estamos evaluando una serie de posibles vacunas candidatas contra la COVID-19", afirmó Barouch. "Esta colaboración con Janssen tiene por objeto el desarrollo de una vacuna contra la COVID-19 que permita un desarrollo rápido, la fabricación a gran escala y la administración mundial".
Janssen, de Johnson & Johnson, ya ha colaborado en el desarrollo de la vacuna COVID-19 con la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédicos Avanzados (BARDA), que forma parte de la Oficina del Subsecretario de Preparación y Respuesta.
Al mismo tiempo, los investigadores de Pittsburgh afirmaron que pudieron actuar con rapidez porque habían trabajado con el coronavirus en epidemias anteriores.
"Teníamos experiencia previa con el SARS-CoV en 2003 y el MERS-CoV en 2014. Estos virus, estrechamente relacionados, subrayan la importancia de la proteína spike en la inmunidad". El Dr. Andrea Gambotto, coautor principal, declaró: "Sabíamos con precisión cómo combatir este nuevo virus". "Por eso es importante financiar la investigación sobre vacunas. Nunca se sabe de dónde vendrá la próxima pandemia".
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